Cinco años son los que la Fundación UV ha dedicado para gestar lo que hoy día es una realidad: el Centro de Atención para el Cáncer. Si bien la iniciativa pertenece al Instituto de Investigaciones Médico Biológicas (IIMB) de la Universidad Veracruzana (UV), su materialización se debe a la generosidad de la Fundación Gonzalo Río Arronte, I.A.P. (FGRA) y al enorme esfuerzo financiero que la Máxima Casa de Estudios de Veracruz realizó. Pero sin duda, la capacidad de gestión interinstitucional de Fundación UV fue el ingrediente que permitió articular ahíncos, acuerdos y acciones para hacerlo posible.
La decisión de colaborar, desarrollar y dar seguimiento a un proyecto de alto impacto social en el estado de Veracruz y el país, evidencian la madurez de la Fundación UV y su compromiso con la transparencia a través de una administración eficiente de recursos, sin precedente en nuestra Asociación Civil.
La tecnología de vanguardia que la Fundación UV y su alianza con la Fundación Gonzalo Río Arronte ponen a disposición de la UV y la sociedad en general, tiene un impacto directo en la salud de miles de pacientes oncológicos, así como en las cifras de nuevos casos y decesos por esta agresiva enfermedad.
El presente texto es el recuento de la gestión que la Fundación UV realizó y que le ha fortalecido en su papel de gestora institucional capaz de materializar proyectos.
El proyecto comenzó en 2012 bajo el nombre “Renovación de equipo de radioterapia para el Instituto de Investigaciones Médico Biológicas de la UV (IIMB-UV)”, dependencia universitaria que expuso a la Unidad de Proyectos de la Fundación UV (después área de Procuración de Fondos) la necesidad de sustituir una máquina de Cobalto-60 que desde 1971 atendía pacientes oncológicos y que llegaría a su máximo nivel de obsolescencia en junio de 2013. Con esta máquina en condiciones óptimas de uso, el Instituto brindaba hasta 40 sesiones por día, y sin ella, se reducían las oportunidades para contrarrestar los 16 decesos registrados por día debido a este padecimiento.
Una vez que el Instituto de Investigaciones Médico Biológicas, a través de su Directora la Dra. Carmen S. Silva Cañetas y el Físico Nuclear Roberto J. Pérez Pérez, expuso la necesidad de adquirir un nuevo equipo de radioterapia, el área de Procuración de Fondos de la Fundación UV a cargo del Mtro. Jenaro Estrada Hernández, inició la labor de conceptualización del proyecto “Urgencia de equipo, urgencia de vida”. El objetivo fue la adquisición de equipo de alta tecnología, específicamente un Acelerador Lineal, un Tomógrafo y obra civil especializada para adecuar los espacios del Instituto, con el fin de albergar el equipamiento y la atención de pacientes.
Para dar forma al proyecto, la Fundación UV y el Instituto recopilaron, organizaron y seleccionaron información que evidenciara el impacto social de los equipos. Este proceso requirió un serio ejercicio de análisis y “traducción” para convertir la necesidad en indicadores que demostraran los beneficios para la salud de los veracruzanos.
Concluida la elaboración del proyecto, se diseñó y ejecutó una campaña de procuración de fondos para presentarlo (en más de 250 ocasiones) ante diversas personas e instancias del sector público, privado y organizaciones de la sociedad civil. La institución que dio su voto de confianza fue la Fundación Gonzalo Río Arronte, I.A.P. (FGRA)
Fue en 2014 cuando “Urgencia de equipo, urgencia de vida” puso a prueba su fortaleza, al aprobar las tres etapas de revisión que aplica la FGRA a aquellas iniciativas que considera candidatas de apoyo: 1) Análisis del proyecto para ser seleccionado, 2) Análisis de la institución solicitante (Fundación UV) e 3) Inspección del sitio en donde se instalaría el equipo (IIMB-UV). Aprobados los tres filtros, Fundación Gonzalo Río Arronte aceptó otorgar el donativo en especie por 31.5 millones de pesos (mdp), de los cuales 22.3 mdp fueron para los tres pagos del Acelerador Lineal y 9.2 mdp para el Tomógrafo.
Por su parte, la Universidad Veracruzana, en un enorme esfuerzo financiero, completó el proyecto con 21.5 mdp: 13 fueron para la obra civil de adecuación de espacios, 4.1 mdp para el pago final del Acelerador Lineal y 4.4 mdp destinados al capital necesario de personal e insumos para el primer año de atención a pacientes.
En 2015, con certeza de los importes finalmente acotados, el costo del proyecto se cerró en cerca de los 53 millones de pesos y en diciembre de ese año fue firmado el contrato de compra-venta de los equipos.
Con la realización de “Urgencia de equipo, urgencia de vida”, el estado de Veracruz cuenta actualmente con dos equipos de radioterapia con acelerador lineal para más de ocho millones de habitantes, cuando la Organización Mundial de Salud (OMS) recomienda un equipo por cada millón.
Una vez registrada la compra-venta del Acelerador Lineal y del Tomógrafo, el proyecto “Urgencia de equipo, urgencia de vida” se transforma en una realidad y por ello se le denomina “Centro de Atención para el Cáncer – 1ª etapa”, que consistió en adecuar el espacio del IIMB-UV (mediante obra civil) para la instalación del acelerador y el tomógrafo, la atención de pacientes y la capacitación especializada para el personal que conformará el grupo de trabajo.
Los operadores de los equipos recibieron entrenamiento de especialistas de Colombia, Brasil, Grecia, Perú y Estados Unidos, quienes los capacitaron en el uso del tomógrafo en dos vertientes: a) ofrecer un diagnóstico correcto y b) realizar sesiones de radioterapia a enfermos con cáncer.
En junio de 2017 llegaron al Instituto de Investigaciones Médico Biológicas de la UV, el Acelerador Lineal y el Tomógrafo. La instalación de los equipos (más de ocho toneladas de peso) requirió una maniobra de varios días con 25 personas entre la cuales se encontraban ingenieros, choferes de tráileres y operarios de grúas y montacargas.
En adición y como parte fundamental del Centro de Atención, se debía cumplir con las estrictas normas y regulaciones de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) y la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), organismos especializados que otorgan las licencias de instalación y operación de los equipos empleados para radioterapia.
Una vez instalado el equipo y con el fin de dar cumplimiento a las normas de la CNSNS y la COFEPRIS, se calibró el acelerador lineal realizando pruebas mecánicas y dosimétricas que aseguraron la calidad del haz de radiación. Concluidas éstas (tanto al equipamiento como al personal que lo operaría) se envió a ambas Comisiones, un expediente que avalaba la conformidad con las normas de instalación, logrando obtener, en diciembre de 2017 sendos permisos.
Para la Fundación UV, la consolidación del Centro de Atención es reflejo de su perseverancia institucional, calidad de gestión y administración transparente, que lograron la aprobación de evaluaciones y normas de organismos reguladores y externos de gran prestigio, como la CNSNS y la COFEPRIS.
El Centro de Atención para el Cáncer contempla atender hasta 70 pacientes oncológicos por día, durante un periodo aproximado de 20 a 25 años y puede ofrecer anualmente hasta un total de 17 mil 500 sesiones de radioterapia, con 450 simulaciones de tratamientos y 800 tomografías.
Las bondades de los nuevos equipos también incluyen su software que permite almacenar los tratamientos por paciente oncológico, agrupar los tipos de patologías, identificar sus niveles químicos o bioquímicos y visualizar las imágenes de cada tomografía, entre otros. El almacenaje de la información relativa al padecimiento del cáncer desarrollará también la investigación porque los datos provienen de pacientes reales.
Materializar el Centro de Atención para el Cáncer sitúa a la Universidad Veracruzana como la segunda institución pública universitaria en el país con capacidad instalada de última generación (infraestructura, capital humano y administración) para hacer frente a esta enfermedad. Además, el Centro de Atención amplía el horizonte académico y de investigación de la Máxima Casa de Estudios de Veracruz en las áreas de Ciencias de la Salud, Técnica y Humanidades, puesto que la innovación tecnológica está vinculada con la docencia, los estudiantes podrán también asistir al Centro de Atención para la realización de prácticas profesionales.
El equipo con tecnología de punta del Centro de Atención para el Cáncer y los servicios de radioterapia de primer nivel que se ofrecen a pacientes oncológicos (principalmente del estado de Veracruz), provocan que la Fundación UV y el IIMB-UV se encuentren preparando una segunda etapa.
En términos generales, se tiene contemplado aprovechar la capacidad del Centro de Atención para ofrecer un servicio directo e integral a pacientes con cáncer, e indirectamente a sus familiares. Los servicios que se tienen contemplados son la atención en la prevención del cáncer, la construcción de salas de mastografía, de quimioterapia y espera, cuartos de esterilización, cubículos médicos, entre otras acciones.
La Fundación UV aprovechará su experiencia en la gestión para procurar fondos que den cauce a esta segunda etapa, buscando y acordando las alianzas estratégicas necesarias con organismos del sector público, privado y la sociedad civil para hacer frente al padecimiento del cáncer en otras esferas de atención.
La gestión de la Fundación UV en la realización del Centro de Atención para el Cáncer expresa fortalecimiento institucional para concebir y llevar a buen término proyectos de vinculación.
Desde que el IIMB-UV presentó su necesidad de adquirir equipo de alta tecnología para tratar el padecimiento del cáncer, nuestra Fundación mostró compromiso y confirmó su sensibilidad con las problemáticas de la sociedad y los intereses de la Universidad Veracruzana.
La Fundación UV confió también en sus capacidades institucionales para responder con cabalidad al reto que se le planteaba: un proyecto cuyas magnitudes sociales y económicas no tenían precedente en la Asociación Civil.
La tenacidad que la Fundación UV mostró durante los cinco años de gestión avalan la transparencia y la efectividad de su administración. La materialización del Centro de Atención para el Cáncer evidencia también el carácter social y de gestoría que la Fundación UV ofrece a la comunidad universitaria y la sociedad.
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